En este nuevo post de nuestra sección de sonido vamos a ver qué es un códec de audio. Básicamente, tenemos que tener claro que se trata de una pequeña pieza de software diseñada para que la música sea legible para las computadoras. Dicho de otro modo, si podemos escuchar la música en diferentes equipos, es gracias al uso de determinado códec de audio que codifica y decodifica los datos almacenados en el disco en cuestión.
Códecs de audio
En realidad, la palabra “codec” es una abreviatura de “codificador-decodificador”. Los utilizamos para comprimir y descomprimir audio a través de la codificación (compresión) y la decodificación (descompresión) del archivo de audio. Como decimos, el objetivo esencial no es otro que conseguir que los archivos multimedia sean más pequeños y que, de este modo, no ocupen tanto espacio en las computadoras y sean más fáciles de transferir a través de Internet.
Los códecs y el hardware
Hablando en términos de hardware, los códecs de audio son algo diferentes. Cuando conectamos una fuente analógica en la computadora, esta se conecta directamente a un códec de audio para transferir el sonido digital a analógico o viceversa (en el caso de los micrófonos). Esto se consigue por lo general conectando un dispositivo en la línea de entrada/salida de los conectores del sistema. Estos conectores son parecidos a los que encontramos en los reproductores de CD portátiles o los reproductores de MP3. Nos referimos a la clásica toma de los auriculares.
Cada uno de los formatos de audio a los que nos podemos enfrentar (MP3, WMA, OGG, FLAC, WAVE…) precisa de diferentes códecs para que funcionen correctamente.
Por ejemplo, MP3, WMA y OGG son conocidos como con pérdida. Esto es así porque no conservan toda la calidad de lo que se está convirtiendo. En cambio, los códecs sin pérdida, como WAVE o FLAC, pueden transmitir el audio completo de alta calidad. Sin embargo, los primeros son más populares porque requieren menos memoria, menos tiempo y también menos recursos para transferir el audio.
Por lo general, cualquier dispositivo capaz de reproducir audio que también tenga una computadora utiliza los códecs. Desde las radios de los coches hasta los teléfonos móviles y los equipos de radiodifusión.
La compatibilidad
Uno de los problemas que pueden surgir con los códecs de audio es el que viene motivado por el gran número existente. Dar con los códecs adecuados puede ser difícil porque por lo general vienen en paquetes. Están diseñados específicamente para trabajar con un determinado tipo de archivo y de formato. Por ejemplo, el códec “A” podría funcionar con el reproductor de MP3, pero el codec “B” no podría ofrecer ningún sonido por problemas de compatibilidad.
¿Qué es un paquete de códecs?
En muchas ocasiones, nos encontramos con películas, música o vídeo en formatos poco conocidos y que no podemos reproducir. Esto se debe, como decíamos antes, a que no disponemos de los códecs necesarios para reproducir correctamente estos archivos.
Ahí es donde tendremos que recurrir a un paquete de códecs o “Codec Pack”, un programa que incorpora todos los códecs necesarios para que, al reproducir un vídeo o canción, se pueda hacer sin problemas. Además no habrá que ajustar parámetros o similares, solo instalarlos y acceder a los contenidos digitales.
Cuando queramos escuchar una canción y el reproductor nos advierta de que el archivo es incompatible y que hay que instalar un códec, podemos optar por CodecInstaller. Es una aplicación que nos permitirá identificar e instalar los códecs necesarios para reproducir estos archivos. Lo que hace es detectar qué códecs de audio y vídeo están instalados en el sistema para determinar cuáles hacen falta y ayudar a su instalación. Nos permite analizar archivos en formato AVI, MPEG, WMV, WMA, OGG, MP3, MP4, etc. También nos ofrece información adicional como el ancho y el alto, proporción, duración, tamaño y tasa de bits.
De todos modos, si conoces el nombre del códec o su id (identificador FourCC en los de códecs de vídeo e identificador WaveFormat en los códecs de audio), puedes buscarlo en Internet. Por lo general, podrás descargar la versión más reciente de los códecs desde la página web del fabricante.
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