La producción virtual

En los últimos años, la producción virtual se ha convertido en una forma de trabajar en efectos visuales. Con el COVID-19, se ha hecho más necesaria y ha dado un impulso a esta forma de postproducción. Junto a la pandemia y producciones como The Mandalorian y The Lion King se ha establecido como una tecnología emergente.

Pero no solo  a los grandes estudios como Disney la utilizan, a otras empresas como Satore Studio, con estudios en Londres, Nueva York y Ciudad de México, la producción virtual le ha supuesto una gran oportunidad para poder de nivelar el campo de juego.

Mucho antes de que The Mandalorian demostrara lo que podían hacer las pantallas LED, Satore estaba experimentando con flujos de trabajo de producción virtual. Trabajando desde múltiples oficinas descentralizadas en Londres, Cardiff, Lisboa y Nueva York. El estudio vio el potencial de esta nueva tecnología y cómo podría brindarles el mismo tipo de inmediatez creativa que encontraron en su trabajo inmersivo. Entonces apareció en escena el COVID-19 y todo cambió. 

Las producciones necesitaban cualquier cosa que pudiera ayudarlas a mantenerse con vida sin una caída importante en la calidad o sin una gran cantidad de personal en el lugar. Eso le dio a Satore una idea. Durante el verano, cuando la primera ola de restricciones de COVID comenzó a disminuir brevemente, el equipo creativo de Satore se asoció con MBS Equipment para demostrar el poder de la producción virtual.

El cortometraje, producido para Quite Brilliant, partió de la idea de que con la producción virtual la ubicación es relativa. En un principio, los escenarios de detrás del actor eran bastante normales (una esquina en la calle, un club nocturno, un bosque, un coche). Pero al final la cámara retrocede y revela un equipo y una pared LED, que hacen que te des cuenta del engaño de las localizaciones.

Flujo de trabajo 

Se emplearon algunos accesorios y muebles reales para dar cuerpo a algunas de las escenas, los fondos generados por computadora hacen todo el trabajo pesado. El resultado es una serie fotorrealista de tomas que representan a un artista en múltiples ubicaciones, pero en realidad todas fueron filmadas en el escenario de Rebellion Productions durante el transcurso de dos días.

Para preparar el “escenario”, Satore creó dos escenas de fondo CG utilizando una combinación de herramientas que incluyen Autodesk Maya, Disguise, SideFX Houdini, Pixologic ZBrush, Substance, entre otras. Luego, se optimizaron otras seis escenas creadas previamente por una empresa para su uso en la demostración y se renderizaron. Los entornos estaban alojados en servidores de Universal Pixels que ejecutaban Unreal Engine. Cada fondo virtual se creó para ejecutarse a 25 fps, utilizando un flujo de trabajo patentado y desarrollado por Satore.

Uniendo todo estaba un sistema de seguimiento Ncam, que combinó todos los datos de video y CG provenientes del ARRI Alexa SXT en una sola mezcla en la cámara. Al usar una nube de puntos basada en marcadores naturales como herramienta de seguimiento, el equipo creativo pudo rastrear fácilmente al artista en relación con la iluminación, el fondo y los accesorios, proporcionando una vista en tiempo real de cómo todo se estaba alineando.

Ventajas de la producción virtual

Con todo en la cámara, el director y el director de fotografía pueden ver de inmediato si una toma estaba funcionando o no. Esto facilita cambios en el momento o, incluso, crear algún efecto divertido. 

Además de las revisiones en vivo, los datos también se pueden transmitir a ubicaciones remotas, lo que brinda a otros la capacidad de contribuir a la escena sin necesidad de estar presentes en el sitio. Para un estudio con oficinas en varias ciudades, este es un método conveniente y eficiente para crear contenido. 

Para esta demostración, la mayor parte del trabajo se creó con ordenador, y solo el 20% se realizó en el set. Menos de 30 personas pisaron el escenario durante los dos días, con un elenco y un equipo promedio de nueve personas.

No todos los estudios necesitan crear ubicaciones y tener la capacidad de cambiar entre entornos en tan solo 20 minutos, como fue el caso de la demostración, significa que cualquier persona, desde grandes producciones hasta estudios independientes, podría potencialmente filmar una película, una serie o un anuncio completo en un solo lugar.

La producción virtual aún está comenzando a utilizarse y, como ocurre con la mayoría de la tecnología, seguirá mejorando. Los costos bajarán y cada vez se crearán crear nuevos atajos y recursos. Seguro que veremos más avances muy pronto. ¿Conocías esta forma de postproducción?