Seguramente, has utilizado más de una vez el balance de blancos para mejorar tus imágenes. Recuerda, que se trata de un control de cámara que se emplea para equilibrar lo colores básicos (RGB- rojo, verde azul). De esta manera, aquellas partes más brillantes aparecerán como blanco y los menos brillantes como negro.
Cuando uno se inicia en el mundo de la fotografía, una de las primeras cosas de las que nos percatamos es de cómo la luz afecta a nuestras fotos. Por eso, lo primero que se aprende es a corregir el balance de blancos. Esta corrección puede llevarse a cabo tanto en la propia cámara como a posteriori en la postproducción de la foto.
Pero, ¿y si te digo que puedes emplear esta técnica básica de un modo creativo? ¿Te gustaría aprender a utilizar la temperatura del color y el balance de blancos de forma diferente?
Cómo ser más creativo con el balance de blancos
En vez de corregir el cómo saldrán los colores en la fotografía, ahora manipularemos para conseguir unos matices diferentes. Esta manipulación se puede llevar a cabo en la cámara o después.
En cámara. Quizá son los más difíciles de hacer y requieren de experiencia por parte del fofógrafo. Lo bueno es que puedes conseguir tu RAW con el efecto deseado e incluso puedes presentar tu foto en aquellos concursos en donde no dejan utilizar la postproducción en las fotografías.
- Temperatura al mínimo. Para llevar a cabo este tipo de cambios, es necesario contar ya con cierta experiencia. La ventaja es que no vamos a necesitar realizar después los cambios en un ordenador. Un ejemplo de aplicación es la fotografía nocturna. Como ya te habrás fijado, cuando tomas una foto nocturna con el balance de blancos automático, esta suele tener colores cálidos. El problema está en que, si quieres sacar una foto a un cielo estrellado, esto no funciona. Aquí lo mejor es ajustar la cámara al mínimo de temperatura. Así, conseguirás un cielo estrellado mucho más realista.
- Flash y/o Lightpainting. No siempre se consiguen los resultados deseados, pero merece la pena intentarlo. Los grandes profesionales suelen utilizar flashes, termocolorímetros y focos para ajustar la temperatura de color a la que tienen las fuentes luminosas. Si a esto le añades filtros, los resultados pueden ser espectaculares.
Fuera de cámara. Es la opción más cómoda y, además, permite rectificaciones sobre la marcha. No solo eso, podrás aplicarle otros muchos efectos a tu fotografía.
- Modificar el ambiente cálido. Por ejemplo, una puesta de sol siempre va a tener unos tonos cálidos, independientemente de la estación del año que sea. Para dar un toque más creativo, se pueden enfriar los colores para darle un aire más invernal a la foto si aplicamos más tono azul a una foto.
- Varias fotos, siendo la misma. Si tomas una foto y vas cambiando en el ordenador el balance de blancos, conseguirás distintas imágenes, aunque la original sea la misma. Haz la prueba y deja volar a tu yo creativo.
- Combinando dominantes. Intenta aplicar dos ajustes muy diferentes. Como sugerencia, podrías usar más calidez en las luces y un toque más frío en las sombras. Para este fin, puedes usar el divisor de tonos o ajustar los valores de saturación y tono en tu Photoshop o programa de edición de fotografías.
¿Qué te han parecido estas ideas? ¿Las has aplicado alguna vez?
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1 Comment
Yumagic
1 septiembre, 2021 at 10:52 amCreo que el mundo de la cámara y del audiovisual es un mundo. Hay muchas técnicas.
Gran Blog!