Hoy en día, dentro del lenguaje cinematográfico, los espectadores visionamos un primer plano con total naturalidad, pero no siempre fue así en los comienzos del cine.Muy influenciado por el teatro, el cinematógrafo en sus primeros pasos presentaba la acción siempre a través de una posición de cámara fija que abarcaba regularmente toda la acción, en la forma de un plano general. Pero en estos orígenes, pronto aparecieron una serie de cineastas y directores que, ante las limitaciones que ofrecía esta forma de narrativa audiovisual, aplicaron nuevos recursos propios del cine, adelantándose a su tiempo e instaurando lo que se conocería posteriormente en el lenguaje audiovisual como el primer plano. Estos directores, de origen británico, fueron conocidos como la Escuela de Brighton.
George Albert Smith fue uno de los pioneros en esta escuela en introducir el primer plano en sus filmes, así como lo fue en Estados Unidos Edwin S. Potter. Aunque en los primeros tiempos la inclusión de los primeros planos se justificaba como un punto de vista diferente al de la acción (introduciendo cachés del tipo cerradura, lupa, prismáticos, etc…), ambos directores lograron introducir este tipo de plano en estado puro como respuesta a las exigencias narrativas, casi siempre como planos detalle que aportaban información extra e importante al espectador.
Pero como en otros muchos ámbitos, fue el director norteamericano D. W. Griffith el que utilizó el primer plano para enfatizar la expresión de los personajes, ante la reticencia de los productores cinematográficos, que insistían en la no introducción de los mismos en sus películas, ya que cortaban el cuerpo de los personajes, dando una impresión como si estuvieran nadando o flotando. Dos filmes capitales del director dentro de la Historia del Cine, El nacimiento de una nación e Intolerancia, demostraron que los responsables de los estudios estaban equivocados.
La mayoría de edad absoluta del primer plano llegó en 1928 con La pasión de Juana de Arco, de Carl T. Dreyer, ya que además de un uso intensivo del primer plano, el director decidió adaptar la interpretación del personaje a las necesidades del primer plano, lejana de la sobreactuación teatral que se venía utilizando en el cine, conteniendo a la actriz y brindando al espectador una magistral obra de arte cercana y realista.
Ayudante y Auxiliar de Dirección en diferentes series y proyectos audiovisuales (“Los Hombres de Paco”, “Bienvenidos al Lolita”,…). Crítico de Cine en la revista especializada “Caimán Cuadernos de Cine” y en su blog “El Chatarrero Audiovisual”. Docente de Marketing Online y Community Manager. Diplomado en CC. Empresariales por la Universidad de Salamanca, Diplomado en Cinematografía y Artes Visuales (Dirección Cinematográfica y Realización de Televisión) por la Universidad de León y Posgrado en Community Manager por la Universitat de Barcelona y la Escuela de Administración de Empresas.
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