Las cámaras GoPro son uno de los grandes avances de los últimos años, sobre todo gracias a su pequeño tamaño y su gran calidad de imagen, pero, ¿es posible hacer cine con este tipo de cámaras? Claro que sí. La respuesta se hace aún más evidente si tenemos en cuenta que hace unas semanas se estrenó en nuestro país una película grabada en su mayor parte con una cámara GoPro. Esta película, Hardcore Henry, presenta una historia de acción en primera persona para la que este tipo de cámaras son ideales. No obstante, su uso no tiene por qué estar limitado a ese punto de vista.
Infinidad de directores de cine hablan de las bondades de las cámaras GoPro. Hemos visto cientos de vídeos deportivos, clips musicales y anuncios que utilizaban este tipo de cámaras para hacer las delicias de los espectadores. Quizás sea el momento de que los directores independientes que apenas tienen presupuesto pierdan el miedo y se lancen a grabar con estos dispositivos. Su coste es muy bajo en comparación con el de otras cámaras de peor calidad y su calidad de imagen es increíble. Además, puesto que es una cámara que no resulta tan invasiva o intimidante, permite que los actores desarrollen con mucha más naturalidad su papel.
Las cámaras GoPro no se quedan atrás en prestaciones y pueden dar mucho juego a un director de cine. Los últimos modelos permiten grabar en 4K y capturar las imágenes en RAW, algo muy deseado para poder llevar la imagen a otro nivel en postproducción. Además, son aparatos resistentes al agua, optimizados para utilizarse con drones y que últimamente han mejorado mucho su estabilización. Las cámaras GoPro son una gran apuesta para los directores de cine con bajo presupuesto y que buscan una solución de calidad a buen precio.
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