Una de las tareas más complejas en la creación de una obra audiovisual es darle sentido al ritmo. Así que hoy vamos a conocer sus diferentes aspectos y cómo se puede llevar a cabo según el objetivo final que queramos para el proyecto.
Hay que tener en cuenta que depende de dos elementos básicos, el ritmo interno y el ritmo externo de un plano. Este último tiene a su vez dos aspectos: el número de planos que tendrá la escena y el tipo de montaje utilizado en la edición final. Con respecto al ritmo interno del plano, son 4 las características que se deben cuidar: la duración, los elementos formales como el ángulo elegido, el movimiento y el movimiento que hacen los personajes.
Tras tener en cuenta todo lo comentado anteriormente, el ritmo del discurso audiovisual quedará desarrollado según el tipo de montaje elegido:
- Por su duración. Se puede optar por el montaje analítico en cuyo caso se habrán usado planos cortos, el ritmo sucede rápido y se utiliza generalmente cuando se busca que la imagen sea expresiva. En contraposición está el montaje sintético, en el que los planos son largos y se tiene una perspectiva del escenario y del espacio. Mientras que en este último se ha tenido más en cuenta el ritmo interno, en el montaje analítico prevalece el externo.
- Ordenación de planos. Y como hemos visto en anteriores artículos, el orden de los planos para formar el relato depende de los siguientes tipos de montaje: en paralelo, invertido, lineal o alterno. En éste se presentan escenas simultáneas, de dos o más acciones que suelen juntarse en el mismo hecho al terminar la película mientras que en el paralelo pueden tener lugar en espacio y tiempo diferentes. En el montaje invertido se varía el orden cronológico frente al lineal, cuyas escenas tienen total continuidad.
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Ritmo – loretoaudiovisual
19 abril, 2017 at 6:47 pm[…] Ritmo del discurso audiovisual: formacionaudiovisual […]