A todo el que le gusta la fotografía, llega un momento en el que se hace esta pregunta: “¿Qué elijo, una cámara réflex o una compacta?”. Bueno, pues todo depende de los usos que se le vaya a dar, no sólo en el presente, sino también en el futuro ya que comprar una cámara requiere una pequeña inversión. Para aclarar tus dudas, vamos a ver las necesidades de un fotógrafo y decidir cuál es más conveniente.
- Poco presupuesto. El abanico de precios es de lo más amplio cuando hablamos de cámaras, siendo las réflex más caras. Si tienes poco presupuesto y estás convencido que quieres una réflex, opta por una de segunda mano. Si lo de la fotografía es un hobby pero tampoco te apasiona, quédate con una compacta.
- Ideal para viajar. Viajar con una réflex a cuestas no es cómodo; ocupan espacio y pesan así que sólo te recomendamos que lo hagas si vas a hacer un reportaje porque sabes utilizar este tipo de cámaras y el tipo de turismo te permite cargar con ella. Si sólo quieres inmortalizar el viaje y además vas a hacer todo tipo de actividades, mejor una compacta.
- Formación en fotografía. Sin un curso de fotografía previo, o sin intención de realizarlo, no te lances a comprar una réflex… Pero si esta afición cada día te gusta más y quieres formarte profesionalmente, entonces es la mejor opción.
- Diferentes objetivos. Cuando tengas mayor conocimiento sobre el mundo de la fotografía, verás que hay más clases de objetivos de los que podrías imaginar. Para fotos nocturnas, de macro, para zoom… Si no quieres estancarte en un tipo de fotografía concreta, lo mejor es una réflex que te permitirá intercambiarlos.
- Buena calidad pero sin complicaciones. Y si por último estás en un híbrido entre ambos perfiles; es decir, quieres una cámara ligera y que tenga algunas opciones manuales pero sin que sea demasiado profesional ni excesivamente cara. Entonces necesitas una cámara compacta avanzada; ideal para iniciarse cuando ya se tienen un mínimo de formación e interés en la fotografía.
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