Aunque los actores de doblaje están acostumbrados a controlar la respiración de forma que les permita hacer mejor su trabajo, si quieres formarte en el mundo del doblaje y quieres aprender a respirar para hablar mejor al doblar, toma nota de los siguientes consejos:
- Respiración de diafragma. Lo más habitual es que respiremos con el pecho, pero todas las profesiones en las que la voz es la herramienta fundamental, es necesario saber hacer una correcta respiración de diafragma. Para ejercitarla hay que hacer respiraciones profundas agrandando el vientre e ir alargando la exhalación; se puede combinar con un levantamiento de hombros.
- Respiración profunda. Puede que al principio estés un poco nervioso, así que la mejor manera de liberar la tensión es hacer una respiración profunda. También puedes hacerlo con un suspiro sonoro cuando exhales el aire. Para que esta respiración te salga mejor debes relajar la garganta y mandíbula, para eso debes levantar las cejas, abrir la boca de forma exagerada a modo de bostezo.
Vocalización. Un ejercicio para controlar la respiración al hablar en voz alta es empezar haciendo un susurro (preferiblemente diciendo las cinco vocales) y progresivamente ir aumentando el tono hasta que sea sonoro; después repítelo subiendo cada vez más el volumen.
- Postura. Cuando hagas un doblaje generalmente estarás de pie, así que es importante que todos los ejercicios los hagas en esta postura. Además de facilitar que la exhalación e inspiración sean más profundas te ayudará a proyectar mejor la voz. Puedes practicar cogiendo aire e intentando alargar al máximo la exhalación mientras intentas contar o decir en voz alta el alfabeto.
El doblaje es una profesión apasionante pero que requiere mucha práctica y conseguir unos buenos resultados va directamente ligado a nuestra respiración.
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