Desde que los científicos descubrieron, hace unos 50 años, que podíamos obtener una pequeña porción de luz visible sobre la base de varios semiconductores, voltajes y corrientes, la tecnología de la iluminación led ha evolucionado enormemente.
Cuáles son los orígenes de la iluminación led
El término Led proviene del inglés LED, acrónimo de light-emitting diode, es decir, diodo emisor de luz. Las primeras noticias que se tienen sobre que un diodo podía producir luz datan de 1907, gracias a la publicación del científico británico Round en la revista Electrical World. En 1920, el ruso Losev describió la tecnología que permitía la emisión de luz de unos diodos a través del paso de una corriente eléctrica.
Fue en 1962, cuando el científico Nick Holonyak, trabajador de General Electric, creó el primer led con fines prácticos, al probar que unos diodos podían emitir luz roja en cantidad suficiente para algunas aplicaciones en electrónica. Más tarde, el 1970 circuló la noticia de que esta tecnología podía ser aplicada en la industria automovilística, aunque pasaron bastantes años antes de que esto se hiciera realidad.
Durante los años siguientes, los científicos fueron realizando pruebas con diversos elementos semiconductores y cristales compuestos por varios elementos dopantes como galio, arsénico, aluminio, fósforo; y de estas investigaciones fueron apareciendo resultados prometedores, aunque todavía insuficientes para iluminar.
Evolución reciente de los diodos de luz
En la década de los 70, se consiguió obtener luz amarilla y, en los 80, se incrementó notablemente la cantidad de flujo luminoso emitido por los diodos. Durante esta época, era más fácil conseguir luz de tonalidades cercanas al rojo, y longitudes de onda entre 600 y 700 nm, mientras que las longitudes más cortas tardaron en llegar.
Gracias al empleo de materiales dopantes, intensidades de corriente y tensión de polarización, progresivamente se logró reproducir a través de la luz emitida por los diodos la mayoría de las longitudes de onda, entre y 940 nm (infrarrojo) y 370 nm (UV). Aunque las más interesantes para la iluminación son las de longitudes intermedias, de espectro visible, situadas entre 660 nm (rojo) y 430 nm (azul).
Fue en los años 90 cuando se inventaron los ledes ultravioletas y azules. El ingeniero Shuji Nakamura, de la empresa NICHIA, fue el primero en obtener luz de un compuesto de nitruro de galio (GaN). Luego fue cuestión de tiempo, para descubrir la combinación que proporcionaba la luz azul y aprovechar esta fuente para generar luz blanca, mediante la incorporación de fósforos.
Comercialización masiva durante el s. XXI
Durante el siglo XXI, el led se convierte en una fuente de luz utilizable; comienzan a aparecer las primeras luminarias. En la actualidad, el led inunda cualquier catálogo, exposición, conferencia, feria, y cualquier otro evento en pequeñas y grandes superficies. A nivel popular, lo que todavía está por conocerse es la variedad de tipos de led.
La presencia de una gran oferta en el mercado, y en desconocimiento de la mayoría de las personas sobre la usabilidad de esta tecnología puede provocar que se compren muchas lámparas de led equivocadas o que se realicen instalaciones incorrectas, generando falsas expectativas o resultados insuficientes.
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