A todos nos engancha un buen monólogo, pero conseguir contar algo que haga que el público se ría a carcajada limpia no es nada fácil, así que aquí tienes una serie de consejos para saber cómo empezar a escribir un buen monólogo.
Por dónde empezar para escribir un monólogo
Aunque hay quien pueda seguir creyendo lo contrario, los monólogos nunca se improvisan, sino que están pensados, repensados y escritos para que cada chiste caiga en el momento adecuado. Toma nota para saber por dónde empezar:
¿De qué quieres hablar?
Elige un tema, algo de lo que quieras hablar. No importa que el tema, en un principio, tenga o no un sentido cómico, pero el tema que elijas dependerá del público al que te dirijas. Existen infinidad de temas de los que hablar: trabajo, sexo, política, paternidad… pero te recomiendo que elijas uno del que sepas mucho o del que hayas investigado, eso te permitirá encontrar aquello que haga que el público se enganche contigo. Serás tú mismo quien se dé cuenta de cuál es la mejor forma de enfocar el tema, lo que nos lleva a…
¿Cómo contarlo?
Una vez que hayas escogido un tema que te guste, deberás pensar en cómo vas a hablar de ese tema. Puede ser a modo de historia (el otro día me pasó…), a modo de exposición (voy a hablaros de tal hecho…); no existe la forma correcta ni incorrecta de hacerlo, pero deberás probar una y otra vez los chistes que vas a contar para que se adecúen al tono y al ritmo de tu monólogo. Para esto te recomiendo que uses a tu familia y amigos como conejillos de Indias. Pero de este paso vamos a hablar en el siguiente punto.
¿Qué imagen dar?
¿Qué imagen quieres dar de ti cuando cuentes tu monólogo? o, dicho de otro modo: ¿quién quieres ser? Debes tener en cuenta que subirse a un escenario es actuar, y según cómo te vean, tu mensaje llegará de un modo u otro. Una buena puesta en escena ayudará a crear una mejor predisposición a la comedia por parte del público. Piensa en si la imagen que vas a dar, la forma de hablar, e incluso, la forma de entrar en el escenario, concuerdan con lo que vas a contar.
¿Cómo debo hablar?
Como he dicho antes, la forma de hablar también es importante. Tanto en el “qué” se dice como en el “cómo” se cuenta. El lenguaje coloquial ayuda a que el mensaje se capte mejor. Si vas a hacer un monólogo sobre historias de barrio, emplea lenguaje de barrio. A menos que quieras hacer sobre cómo un snob va a comprar droga a un barrio chungo, en ese caso, el contraste puede ser lo que produzca la comedia.
Crea el clima
Ya tienes tu monólogo escrito, sabes cómo lo quieres contar, cómo vas a interpretarlo, ahora te queda lo más importante: conectar con el público. El público espera que les hagas reír, aprovéchalo. Hazles cómplices de tu monólogo, interactúa y, sobre todo, pásatelo bien. Esto último es la clave para que un monólogo bien planteado termine de funcionar.
Ahora que tienes unas pautas sobre cómo escribir un buen monólogo, el resto del trabajo te toca a ti. Sigue cada paso con detenimiento y prepárate para hacer reír al público a carcajada limpia.
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2 Comments
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1 diciembre, 2020 at 12:38 pmGracias 😀
McVincent
12 diciembre, 2022 at 1:13 pmMuchas Gracias