La secuencia de acción, probablemente, sea la que mejor exprese el poder de movimiento que acompaña al cinematógrafo.Las secuencias de acción, presentes en un gran número de filmes, poseen un atractivo especial de emociones viscerales para cualquier espectador.
Una persecución, un tiroteo o una batalla siempre son secuencias donde los directores en su planificación, y los profesionales del montaje y la edición posteriormente, ponen todo su empeño para que logren transmitir el dinamismo contenido en dichas acciones mostradas.
De hecho, su importancia es tal dentro del montaje y la edición, que traspasan el cine puramente de género para introducirse en otros como el terror o las comedias. Ejemplo de esta incorporación puede ser la persecución de ¿Qué me pasa, doctor? o La diligencia, ambas películas adscritas a otros géneros, como la comedia y el western respectivamente.
Los principios de montaje en el género de acción parten de las características psicológicas y dramáticas de las secuencias de acción, que por definición son una versión acelerada de una secuencia convencional.
Así, en una secuencia de acción se vuelven mucho más evidentes el ritmo y el conflicto, ya que normalmente nos encontramos ante personajes y situaciones que tienden a enfrentarse, y que desde un punto de vista psicológico suelen referirse a momentos cumbre o clímax del filme, donde se ponen al límite las emociones de los personajes.
Por lo tanto, el montaje o la edición de las secuencias de acción deben pivotar alrededor de los siguientes conceptos o características:
- Identificación: que se consigue colocando la cámara en un punto muy cercano a los personajes, en primer plano por ejemplo, o incluso utilizando el punto de vista de vista subjetivo para que el espectador se sumerja en la acción mostrada.
- Excitación: se consigue mediante el continuo movimiento de la toma, es decir, una mezcla rítmica y rápida entre tomas que contienen movimiento interno y externo, junto con una duración menor, lo que convierte a la secuencia de acción, en la mayoría de ocasiones, en la que cuenta con un número mayor de cortes, tomas y, en definitiva, un esfuerzo mayor en postproducción.
- Conflicto: que se genera en montaje y edición recurriendo al montaje paralelo, y normalmente, con un raccord de movimiento opuesto entre ambos personajes o acciones.
- Intensificación: a la cual se llega utilizando el recurso de montaje y edición de ir acortando las tomas de una secuencia según nos vamos acercando al final de la misma, donde uno de los personajes o acciones se impone sobre el otro.
Ayudante y Auxiliar de Dirección en diferentes series y proyectos audiovisuales (“Los Hombres de Paco”, “Bienvenidos al Lolita”,…). Crítico de Cine en la revista especializada “Caimán Cuadernos de Cine” y en su blog “El Chatarrero Audiovisual”. Docente de Marketing Online y Community Manager. Diplomado en CC. Empresariales por la Universidad de Salamanca, Diplomado en Cinematografía y Artes Visuales (Dirección Cinematográfica y Realización de Televisión) por la Universidad de León y Posgrado en Community Manager por la Universitat de Barcelona y la Escuela de Administración de Empresas.
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