El cine adscrito al postmodernismo se inspira, generalmente, en formas y géneros anteriores a través de su estructura, elección de actores y lenguaje técnico, disipando la fina línea que separa la clásica acepción de cultura o alta cultura y la cultura popular. Es un movimiento cinematográfico donde los cineastas dan por sentado un acervo cinematográfico y una formación audiovisual del espectador suficiente para recibir dichas referencias.
Además, la reflexión y el existencialismo, las situaciones postapocalípticas, la intertextualidad, la ironía, la parodia, el collage o mezcla de géneros y estilos o la fragmentación espacio-temporal en la narración son algunas de las mayores señas de identidad del cine posmoderno.
Todo parte del libro o pequeño ensayo de Jean-François Lyotard, publicado en 1979 (La condición postmoderna) y posteriores gurús como Jean Baudrillard, donde afirman la no existencia de originales, ya que todas las obras son simulacros que no hacen referencia a ninguna realidad.
Esto nos lleva como consecuencia, en el cine, a unas películas y cineastas, así como espectadores, conscientes de sí mismos, a un pastiche de imágenes y narraciones recicladas del pasado. Por ejemplo, la filmografía de Woody Allen en numerosas ocasiones desdibuja la frontera entre la realidad y la ficción, además de hacer claras referencias, a veces de manera directa, al cine de Bergman o de Fellini.
Otro ejemplo es el tratamiento del género en el cine de los hermanos Coen, donde constantemente hacen referencia a las atmósferas de los grandes clásicos de cada género. David Cronenberg, con su obsesión del cuerpo humano y su relación con la tecnología, Tarantino y sus referencias al cine japonés, de Brian de Palma, su desarrollo narrativo cambiando los acontecimientos históricos; Nolan y su obsesión con el espacio y el tiempo; Lynch y sus agobiantes ambientes y surrealistas relatos entre la realidad y el sueño,… muchos son los directores que en su cine demuestran la gran influencia del postmodernismo.
Especial mención debemos realizar a Blade runner, película de Ridley Scott y que está considerada por algunos autores como la película fundacional y gran ejemplo de lo que puede ser el cine posmoderno.
Ayudante y Auxiliar de Dirección en diferentes series y proyectos audiovisuales (“Los Hombres de Paco”, “Bienvenidos al Lolita”,…). Crítico de Cine en la revista especializada “Caimán Cuadernos de Cine” y en su blog “El Chatarrero Audiovisual”. Docente de Marketing Online y Community Manager. Diplomado en CC. Empresariales por la Universidad de Salamanca, Diplomado en Cinematografía y Artes Visuales (Dirección Cinematográfica y Realización de Televisión) por la Universidad de León y Posgrado en Community Manager por la Universitat de Barcelona y la Escuela de Administración de Empresas.
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