Movimientos cinematográficos: el Realismo poético

El realismo poético es un movimiento cinematográfico que se desarrolló en la Francia de entreguerras, especialmente en la década de los años 30.Los cineastas que estuvieron adscritos a este movimiento reflejaban en sus películas un ambiente arrabalero, con escenarios atmosféricos, personajes marginales pertenecientes a las clases trabajadoras de la época, utilizando el simbolismo y con un marcado tono melancólico. Los protagonistas de las películas del realismo poético eran pobres diablos que intentaban alcanzar un amor imposible, moviéndose entre sombríos lugares y desdichadas vidas.

Imagen de El muelle de las brumas, de Marcel Carné

Jacques Feyder, René Clair, Jean Renoir, Julien Duvivier, Jacques Prévert, Jean Gabin, Pierre Chenal, Alexandre Trauner o Marcel Carné son algunos de los directores que desarrollando su carrera dentro del realismo poético. Este movimiento cinematográfico hundía sus raíces en la literatura francesa del siglo XIX, reflejando la baja moral y la difícil situación de la Francia inmediatamente posterior al término de la I Guerra Mundial.

Bajo los techos de París, de René Clair

Algunas de las mejores películas del realismo poético son La gran ilusión (1937) y Noche en la encrucijada (1932) del genial Jean Renoir, Bajo los techos de París (1930) de René Clair y El signo de la muerte (1934) de Jacques Feyder. Mientras Renoir expone en Noche en la encrucijada una atmósfera enrarecida y oscura, casi irreal, Feyder desarrolla la acción de El signo de la muerte en el exótico Marruecos, donde un legionario se enamora perdidamente de una cabaretera. Ambos filmes, con unas premisas absolutamente diversas, transmiten la misma visión negativa y desencantada del mundo en el que se desarrollan.

El muelle de las brumas, de Marcel Carné

Otras películas importantes del realismo poético son El muelle de la brumas (1938) de Marcel Carné, donde los protagonistas, un desertor del ejército y una chica de 18 años buscan su felicidad escondidos en el puerto de Le Havre. Amanece (1939), también de Marcel Carné, Crimen y castigo (1935) de Chenal, La bestia humana (1938) de Renoir o Pépé Le Moko (1936) de Duvivier son claros ejemplos de filmes del realismo poético, que impregnaría e influenciaría posteriormente a otros movimientos cinematográficos como el cine negro, el naturalismo, el realismo, el erotismo o el neorrealismo italiano. Como decía uno de los personajes del filme Hôtel du Nord (1938) de Carné, y que pasaría a ser uno de los gritos que mejor expresaba el espíritu del realismo poético: “¡Atmósfera, atmósfera!”.

Ricardo González Iglesias

Ayudante y Auxiliar de Dirección en diferentes series y proyectos audiovisuales (“Los Hombres de Paco”, “Bienvenidos al Lolita”,…). Crítico de Cine en la revista especializada “Caimán Cuadernos de Cine” y en su blog “El Chatarrero Audiovisual”. Docente de Marketing Online y Community Manager. Diplomado en CC. Empresariales por la Universidad de Salamanca, Diplomado en Cinematografía y Artes Visuales (Dirección Cinematográfica y Realización de Televisión) por la Universidad de León y Posgrado en Community Manager por la Universitat de Barcelona y la Escuela de Administración de Empresas.