André Breton propugnó en el manifiesto surrealista de 1924 un “arte sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral“. Ante esta concepción artística, el cine tenía que decir para los artistas adscritos a este movimiento. Las películas del surrealismo expresan, básicamente, lo irracional, lo neurótico y lo caótico, el mundo de los sueños, del erotismo, la narrativa no lineal y las imágenes oníricas o espejo.
Fotograma de Entreacto, de René Clair
Jean Cocteau, Luis Buñuel, Wojciech Has, Man Ray, René Clair, Roy Andersson o los más recientes Charlie Kaufman y David Lynch pueden considerarse cineastas surrealistas o con una gran influencia de este movimiento. En honor a la verdad, el surrealismo es una de las corrientes cinematográficas más importantes y que ha sobrevivido el paso del tiempo, impregnando el cine de todas las décadas posteriores hasta la actualidad.
Imagen de Un perro andaluz, de Luis Buñuel
Entreacto, del año 1923, y dirigida por René Clair puede ser considerada la primera película del movimiento surrealista. Artistas como Man Ray y Marcel Duchamp aparecen en la misma. Otros artistas surrealistas colaboraron o tuvieron relación más o menos estrecha con el cine, como Salvador Dalí o Fernand Léger.
Imagen de La edad de oro, de Luis Buñuel
Un ejemplo de esta colaboración, y posiblemente la película surrealista más importante de la historia del cine, nació de la mano del aragonés Luis Buñuel y del pintor catalán Salvador Dalí: Un perro andaluz (1928). Un inquietante filme que contiene la icónica imagen del ojo rasgado con la navaja. la represión sexual de la clase burguesa, la carga cultural o religiosa y el delirante mundo de los sueños marcan la narrativa del filme, culmen del arte del cinematógrafo.
Imagen del film Cabeza borradora, de David Lynch
Pero hay más películas surrealistas importantes: La sangre de un poeta (1930) de René Clair, La estrella de mar (1928) de Man Ray, La concha y el reverendo (1928) de Dulac o La edad de oro (1929) de Buñuel son claros ejemplos de este movimiento.
Pero su influencia se ha extendido más allá, en filmes como Fuegos artificiales (1947) de Kenneth Anger, Sopa de ganso (1933) de los hermanos Marx, o algunas otras posteriores como toda la filmografía de Alfred Hitchcock y David Lynch (destacando su ópera prima Cabeza borradora), Cómo ser John Malkovich (1999) dirigida por Spike Jonze con guion de Charlie Kaufman. Influencias menores pero decisivas se pueden apreciar en el cine de Bigas Luna o en Amanece que no es poco de José Luis Cuerda, donde el surrealismo explota su vertiente socarrona y humorística.
Ayudante y Auxiliar de Dirección en diferentes series y proyectos audiovisuales (“Los Hombres de Paco”, “Bienvenidos al Lolita”,…). Crítico de Cine en la revista especializada “Caimán Cuadernos de Cine” y en su blog “El Chatarrero Audiovisual”. Docente de Marketing Online y Community Manager. Diplomado en CC. Empresariales por la Universidad de Salamanca, Diplomado en Cinematografía y Artes Visuales (Dirección Cinematográfica y Realización de Televisión) por la Universidad de León y Posgrado en Community Manager por la Universitat de Barcelona y la Escuela de Administración de Empresas.
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