Hay distintos tipos de planos según la posición de la cámara: dependerán de dónde se coloque la cámara, a qué distancia está el objeto protagonista del plano, si se utiliza o no zoom… Todo ello interviene en el resultado final del vídeo o de la fotografía y es una de las partes más importantes de la obra.
Existen un gran número de tipos de planos según la posición de la cámara que son utilizados todos los días por los profesionales del cine y de la fotografía. De todos ellos, dos destacan por encima del resto por sus particularidades y por lo significativo de las sensaciones que son capaces de crear quienes los utilizan: son el plano cenital y el plano nadir.
Qué es el plano cenital
Sin duda, es uno de los planos más sugerentes y enigmáticos de cuantos se utilizan en la fotografía y el cine. En pocas palabras y de una manera muy visual, el plano cenital en fotografía y cine sería como si la imagen se captara desde la lámpara del techo de la habitación donde se toma la foto o el vídeo o desde el cielo, si es un exterior.
Es decir, se trata de un plano que se realiza colocando la cámara justo encima de los objetos o personas que saldrán en la imagen en un ángulo de noventa grados respecto al suelo.
El resultado del plano cenital en cine y fotografía es el de imágenes cargadas de misterio y recibe su nombre de la palabra cénit, esto es, el punto culminante de algo, su punto más alto. Una fotografía o vídeo en el que se utilice esta posición de la cámara quiere ofrecer al espectador una sensación de que los protagonistas de la fotografía están vigilados, se sienten solos o están pasando un momento de gran angustia. También es habitual su uso cuando se quieren cubrir grandes espacios con mucha acción, como en el caso de una batalla.
Algunos de los grandes ejemplos de escenas cenitales están en las películas de Alfred Hitchcock, director que lo utilizaba en numerosos momentos para crear las opresoras sensaciones que transmiten sus cintas. Un ejemplo distinto y muy reciente es la escena de Juego de Tronos en la que Jon Nieve está atrapado en una batalla entre cientos de guerreros: el plano cenital se va abriendo para mostrar la marabunta de gente entre la que se encuentra el protagonista.
Plano nadir
Definir el plano nadir es sencillo: se puede decir que es la oposición del plano cenital, esto es, aquellos vídeos o fotografías en los que se graba como si la cámara fuese una losa del suelo. Todo se ve desde abajo, lo que ofrece imágenes en las que se deforma la perspectiva, creando también una sensación de agobio, opresión y angustia muy logradas.
Es uno de los planos que mejor funcionan en el cine de terror, aunque su uso debe ser sutil e inteligente, en caso contrario da lugar a escenas burdas y que casi son una caricatura del género.
¿Hay directores fans de este tipo de planos? ¡Por supuesto! Tarantino es uno de ellos: las habituales escenas de maletero de sus películas, en el que los protagonistas hablan mientras rebuscan en su coche, desde donde se ha colocado la cámara para grabarles, son ya historia de nuestro cine.
En el cine y en cualquier montaje audiovisual o fotográfico, los planos que se toman con las cámaras de las distintas escenas son especialmente relevantes. No solo se trata de que quede bonito y se vea claro lo que se quiere mostrar: la elección de los tipos de planos sirven para ofrecer información extra e incluso para crear sensaciones en el público.
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