¿Sabes en qué consiste la temida tumba metabólica? Algunos deportistas ponen todo su empeño en bajar grasa corporal a través de un estricto entrenamiento y una dieta hipocalórica; sin embargo, a pesar de todos sus esfuerzos, llega un momento en el que no logran su objetivo.
Esto ocurre porque el metabolismo está dañado. Los usuarios han caído en la tumba metabólica de la que cuesta salir. La escasez de ingesta y el exceso de ejercicio hacen que nuestro cuerpo entre en un modo de alerta para adaptarse a la nueva situación.
Este problema desencadena en el deportista un sentimiento de frustración, ya que a pesar de cuidar de forma estricta su alimentación y entrenamiento no percibe cambios.
Qué produce la tumba metabólica
El principal motivo que produce la tumba metabólica es mantener una dieta hipocalórica muy restrictiva. El cuerpo tiene un mecanismo llamado termogénesis adaptativa; esto quiere decir que se adapta a la ingesta de alimentos y se prepara para un estado de carestía.
Durante los inicios de este tipo de dietas es frecuente ver resultados, pero tras un tiempo puede generarse un periodo de estancamiento.
Esta situación puede dar pie a que el usuario decida abandonar su plan de entrenamiento y comience a descuidar la alimentación.
¿Cuál es la solución?
De antemano te informamos que la solución no es sencilla. Lo ideal es que acudas a un profesional para que examine tu caso y te asesore de forma personalizada. Seguro que con su ayuda logras salir de la tumba metabólica.
Normalmente se opta por “resetear el cuerpo”. Esto consiste en aumentar de forma progresiva la ingesta calórica a través del consumo de hidratos de carbono y reduciendo las grasas.
Respecto a los entrenamientos, nos centraremos en las sesiones de fortalecimiento con el objetivo de aumentar la masa muscular, ya que cuanto mayor sea esta menor será la grasa en el cuerpo.
¿Es normal aumentar de peso para salir de la tumba metabólica?
Sí, es normal que al principio se produzca un aumento de peso, pero ¡no te alarmes! Este aumento se debe a la masa muscular y no al porcentaje de grasa corporal. Como consecuencia, nuestro cuerpo no engorda, lo que ocurre es que nuestros músculos pesan más.
Una vez que el metabolismo se haya estabilizado, podemos comenzar a bajar las calorías de nuestra dieta de forma progresiva y controlada. Es sumamente importante que se preste atención a satisfacer las necesidades diarias de macronutrientes que nuestro organismo requiere.
En definitiva, la tumba metabólica puede considerarse un periodo de estancamiento en el que no logramos bajar de peso. La solución más efectiva es acudir a un nutricionista que nos proponga un plan determinado para alcanzar nuestro objetivo.
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