De todas las partes de un guion, la escena de apertura es quizás la más importante, no solo porque debe establecer el mundo de la historia, sino porque también debe captar la atención del lector del guion. Aquí encontrarás algunas formas para abordar un guion.
Comienza con el protagonista
¿Cuántas veces has visto la escena de apertura de una película y has preguntado, “¿quién es el personaje principal? Tu protagonista no tiene por qué estar en la escena de apertura, pero casi siempre funciona mejor cuando lo está. El motivo es porque da el enfoque narrativo, establece el punto de vista y para construir resonancia emocional desde el primer momento. Chinatown de Robert Town es un claro ejemplo de ello.
Inicia la primera secuencia con el antagonista
Hay momentos en los que comenzar tu historia con el antagonista puede funcionar mejor que comenzar con el protagonista. Esto puede ser muy útil cuando ya se conoce al protagonista. Un ejemplo de ello es la escena inicial de El Caballero Oscuro de Chistopher Nolan.
Empieza por el final
Una de las decisiones más audaces que puede tomar en la escritura de guiones es comenzar el guion por el final y luego retroceder al principio. Y cuando se hace bien, puede generar enormes dividendos. Charles Brackett, Billy Wilder y DM Marshman Jr. lo ejecutaron a la perfección en Sunset Boulevard.
No obstante, iniciar la historia por el final es un arma de doble filo. Si el espectador conoce el destino del protagonista, puede que no preste atención a los eventos que preceden a ese desenlace. Quizás aún no hay un guion que supere la maestría en esta técnica que aplicaron Orson Welles y Herman J. Mankiewicz en la primera escena de Ciudadano Kane. Esa escena solo tiene una palabra “Rosebud”. Esto hace que el espectador intente averiguar qué significado tiene y lo que es más importante sirve de conexión con el tema central de la historia y establece una línea narrativa que conecta los eventos de la trama de principio a fin.
Esclarece el escenario
Empieza estableciendo el escenario con un slugline o encabezado de escena. En este se indica la ubicación, la hora del día y el año o la época (si es aplicable a la historia). Para la mayoría de las historias, es fundamental que sepamos cuándo y dónde estamos al final de la primera escena. Un ejemplo de esto es Blade Runner de Hampton Fancher y David.
Pon una pista falsa
Esto es un elemento narrativo plantado por un escritor con el propósito de engañar al lector. Psicosis de Alfred Hitchcock contiene una de las grandes pistas falsas de todos los tiempos. La pista falsa en el guion de Psycho es la falsa pretensión de asumir que estamos leyendo la historia de Marion Crane, cuando, en realidad, estamos leyendo la historia de un personaje que aún no conocemos: Norman Bates.
Al comenzar con una pista falsa, el guionista Joseph Stefano nos distrae de la verdadera trama, lo que ayuda aún más a crear un mayor impacto.
Montaje y otras técnicas.
Aunque ya no se utiliza tanto, es una técnica que se ha utilizado y ha causado gran efecto como en muchas de las películas de Woody Allen. El objetivo es ocasionar un estado de ánimo o un tono de comunicación como ocurre en película Manhattan.
¿Has usado alguno de estos métodos para empezar a escribir un guion? ¿Conoces otros para escribir una gran escena de apertura?
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