La mayoría de personas que se inician a escribir un guion suelen encontrarse con la misma duda: ¿cómo escribir un diálogo? Es muy importante que el lector sepa en todo momento qué personaje es el que está hablando en todo momento, así que cuando el texto se escribe en estilo directo tenemos las siguientes opciones para su redacción:
- Inciso en el texto. En este caso se incluye la cita del personaje iniciando y cerrando con un guion, y se incluye a mitad de la cita (también entre guiones) quién es el personaje que habla. “Ejemplo: -Buenos días –dijo Ana-, ¿me puedes ayudar?”.
- Vocativo. Cuando el diálogo se entabla entre dos personajes, una de las formas en las que se puede incluir la cita es mencionando al otro personaje. “Ejemplo: – Vamos Pedro, hay que irse”. De este modo, se sabe que el personaje le está hablando a Pedro y el lector puede distinguir quién es.
- Personaje característico. Esta forma de escribir diálogos se puede utilizar cuando por su modo de hablar, sus expresiones o el tipo de comentario que hace el personaje en la cita, el lector puede distinguir quién está hablando. Para ello tiene que haberse conocido previamente a éste y por lo tanto nunca se puede emplear al inicio del relato.
- Párrafo previo. Otra opción es contextualizar qué personaje va a hablar, para ello en el párrafo anterior se explica qué está haciendo, en qué entorno, qué está sintiendo o cualquier detalle que ayude al lector a meterse en la piel del personaje.
En el guion de una obra de teatro o una producción audiovisual, el modo de escribir los diálogos siempre será utilizando guiones al inicio de la frase y poniendo previamente el nombre del personaje que habla. Pero en guiones literarios sí que se puede hacer uso de
cualquiera de estas opciones.
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