El auténtico comienzo de una historia ocurre de la mano con el detonante: es decir, la irrupción de una crisis que desestabiliza la vida del protagonista y que lo impulsa a resolver el problema. El detonante incita la pregunta ¿cómo acabará esto? Es el detonante lo que realmente inicia y captura la atención del espectador.
Tipos de detonante en el guión cinematográfico
El detonante puede adquirir varias formas: una acción, un diálogo; y no siempre podemos determinar con exactitud su ubicación. Por ejemplo, el detonante cronológico aparece después del planteamiento, y es seguido por un desarrollo, hasta el primer punto de giro. Mientras que el detonante de situación puede ocupar todo el planteamiento hasta el primer giro de la historia.
Recursos narrativos en el detonante de situación
Si hemos optado por un detonante de situación para nuestra historia podemos emplear los mismos recursos utilizados para las fórmulas dramáticas de desarrollo: obstáculos, contra interpretaciones y complicaciones.
Los obstáculos son dificultades o accidentes involuntarios: las contra informaciones son barreras introducidas por el antagonista de la historia; y las complicaciones son los obstáculos que enfrenta el propio protagonista. Estos recursos no se aplican sobre la cuestión dramática principal, sino más bien sobre el planteamiento hasta el desencadenante.
También es posible introducir algunos subtemas o sub-tramas que aporten información sobre el protagonista o sobre la trama principal.
El primer punto de giro
Se denomina punto de giro a una ruptura inesperada en la vida del protagonista que este enfrenta de una manera consciente, por lo que determina su compromiso con la trama de la historia.
De acuerdo con Vogler, una historia es como volar en un aeroplano: el primer acto representa los procesos de carga, abastecimiento de combustible, desplazamiento del avión sobre la pista y el despegue; siendo el punto de giro, el momento en el que se levantan las ruedas y comienza el vuelo.
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