¿Alguna vez se te ha ocurrido meter tus fotografías en hielo? Precisamente es de lo que trata la última exposición del galardonado fotógrafo documental canadiense Loui Palu.
Su inusual exposición fotográfica, titulada “Artic Passage”, consistió en fotos de gran tamaño puestas en bloques de hielo.
Cómo surgió la idea de esta exposición fotográfica
Tras cubrir una historia en Afganistán, el fotógrafo se interesó por el Ártico. De ahí que comenzara a documentarse sobre esta zona. Durante 70 años el ejército de Canadá y Estados Unidos han operado en una línea defensiva que comienza en Alaska. Una línea que se extiende de manera extraoficialmente hasta Groenladia. Y aún perdura la actividad militar en esta zona.
Palu solicitó una beca Guggenheim para llevar a cabo su proyecto de fotografía en el Ártico. Tras un año trabajando en ello, solicitó el respaldo a la revista National Geographic para una mayor difusión de su trabajo.
El Ártico sigue siendo un tema actual, ya que todavía hoy se debate sobre quién tiene autoridad sobre esta área. De ahí que muchos países entren en conflicto, unos porque alegan que las plataformas continentales submarinas son una extensión de sus tierras y otros entran en contrademandas.
Asimismo, surgen dudas sobre la pesca, los derechos del petróleo, cómo los barcos pueden navegar a través de esta zona, quién tiene la jurisdicción, etc. Este conflicto fue la base del trabajo de este proyecto.
Retos del Ártico
No se trata únicamente disparar, prestar atención al equipo o a la luz para tomar esa instantánea. En muchas zonas del Ártico no hay ni pueblos ni seres humanos. Allí el fotógrafo se queda a la merced del clima. Uno de los mayores retos es evitar la congelación, que puede darse a cualquier hora del día si no se como la suficiente grasa. Si el cuerpo no produce el suficiente calor las manos y los pies serán los primeros en congelarse. Tampoco puedes permitirte sudar demasiado porque te mojarás y, como consecuencia, puedes morir congelado.
Otro de los mayores problemas a los que tuvo que hacer frente Palu fue a la propia congelación de las cámaras. Tras viajar durante varias horas para poder conseguir esa fotografía moto de nieve a -50 grados centígrados, al ir a tomar la foto la cámara estaba muerta o con el obturador congelado.
Fuente de inspiración
Se dice que el propio entorno es fuente de inspiración para un fotógrafo profesional. Sin embargo, detrás de esta aventura ártica había un hecho histórico. En 1945 ocurrió uno de los mayores desastres navales en el que fallecieron los 129 a bordo de dos buques que buscaban un atajo desde Inglaterra a Asia. Esta fue conocida como la Expedición Franklin.
Poco se sabe de este desastroso viaje, pero se tiene un dato de que viajaba una cámara a bordo. Aunque jamás se halló, Palu imaginó cómo podrían ser esas fotos congeladas en el fondo del océano. Esta idea se reforzó con el hecho de que el Ártico es un lugar donde ocurren los cambios más dramáticos en el mundo relacionados con el calentamiento global.
Esa fue la base de su exposición fotográfica en hielo derretido que se pudo ver en Austin (Texas). El trabajo de Palu también se exhibirá este otoño en forma impresa en Visa Pour L’Image en Perpignan, Francia. Si tienes curiosidad por su trabajo echa un vistazo a su portfolio.
Como puedes observar este profesional de la fotografía no solo cuida el cómo hacer las imágenes, sino también el cómo presentarlas al público.
Y tú, ¿en qué te inspiras a la hora de hacer tus fotografías? ¿Te gustaría adquirir más conocimientos de este apasionante mundo de la fotografía? Quién sabe, a lo mejor incluso tus fotos acaban en una exposición de arte.
¿Te animas a aceptar el reto?
Periodista y Community Manager. Especialista en marketing de contenido, marketing en redes sociales y SEO. Fundadora de VR Contenidos Digitales. Apasionada de la postproducción de vídeo, animación, videojuegos, fotografía y artes escénicas. Siempre intentando traerte las últimas novedades en estos campos.
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