Cuando vemos una película, en los títulos de crédito nos encontramos con una larga lista de personas que participan en el proceso. Piezas, todas ellas clave, como la del productor, el productor ejecutivo, el coproductor ejecutivo y el coproductor. ¿Tienes claro cuál es el cometido de cada uno? En este post nos vamos a centrar en dos de ellos: el productor y el productor ejecutivo.
Comenzamos con el tema de la financiación. El productor ejecutivo, como muchos otros altos ejecutivos del mundo de los negocios, es el responsable de iniciar el proceso de producción de la película, asegurando que hay el dinero necesario para arrancar el proyecto. Por su parte, el productor asume la tarea de administrar el dinero una vez que el productor ejecutivo lo ha logrado.
En cuanto al tema de los recursos humanos, el productor ejecutivo no suele intervenir en el proceso de contratación de los actores que formarán parte del reparto. Por otro lado, el productor contratará al personal necesario para llevar a cabo el proyecto audiovisual.
Pasamos ahora a hablar de la producción técnica. El productor y el director, y no el productor ejecutivo, son los que se ocupan de los aspectos técnicos de la película. Eso sí, el productor ejecutivo puede asesorar en algunos de los aspectos tecnológicos esenciales de la película, aunque la ejecución de la producción técnica quedará siempre en manos del productor.
En cuanto a la administración del proyecto, el productor ejecutivo es uno de los principales responsables de asegurar que la película se vaya rodando y montando de manera óptima. Todo bajo la dirección del productor y otros miembros de su equipo.
Para terminar, podemos decir que el productor administra los tiempos. Mientras que el productor ejecutivo tiene en mente que el proyecto ha de completarse en determinado número de semanas o meses, el productor se asegurará de que todo se realice dentro del plazo especificado.
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