Puede que, tras acabar tus estudios de sonido te plantees adentrarte de lleno en el mundo de la locución. En ese caso, deberás contar con un equipo mínimo en casa para poder desarrollar los proyectos que vayan llegando a tus manos. ¿Qué elementos son los básicos?
Lo primero en lo que deberemos pensar es en la ubicación de nuestro estudio particular y en la forma de acondicionarlo acústicamente para eliminar la reverberación y homogeneizar la respuesta de frecuencia de la sala. En el mercado, existen muchos materiales absorbentes que se pueden usar de cara a lograr la acústica adecuada. Uno de los más económicos es el llamado copoprén. Se vende en planchas de distintos grosores que van desde los dos hasta los ocho centímetros.
Cuanto más pequeño sea el espacio donde vayamos a llevar a cabo las locuciones, mayor habrá de ser el grosor. Recuerda forrarlo con alguna tela resistente para que no acumule polvo. Ten en cuenta que las frecuencias medias y agudas son más fáciles de controlar que las graves.
El tema del acondicionamiento acústico es de importancia capital porque, por muy bueno que sea el equipo de grabación, si el espacio suena mal por exceso de reverberación o de graves, el audio final sonará de igual modo mal.
Nos hará falta además una tarjeta de sonido, unos auriculares y un micrófono. También un pie de micrófono, un atril con luz y, claro está, un software de grabación y edición de audio. Dos de los más utilizados son Audacity y Proo Tools First. El primero es una buena opción por ser un programa gratuito y compatible con cualquier sistema. Nos permite grabar y mezclar de forma básica.
3 Comments
Miya
12 marzo, 2018 at 9:56 pmGracias por su trabajo!!paperhelp
Helia G. Rivero
14 marzo, 2018 at 9:56 am¡Gracias!
CSS CDN
20 julio, 2018 at 3:55 pmmuchas gracias!