Si escuchas “sonido envolvente” puede que no te quede del todo claro de qué se está hablando. En cambio, si la palabra es “surround” la cosa parece aclararse en cierta medida. En las siguientes líneas vemos con más detalle en qué consiste esta técnica. Algo esencial si, por ejemplo, te planteas estudiar producción musical.
El surround o sonido envolvente no busca sino enriquecer la calidad de la reproducción sonora colocando altavoces que “envuelvan” al receptor (de ahí lo de sonido envolvente). Gracias al surround el sonido llega a abarcar un radio de 360°. Lejos quedan los tiempos en los que se usaban tan sólo los canales de pantalla con los que el sonido llegaba únicamente de forma frontal hasta nosotros. Desde hace ya tiempo, con el surround se emplean múltiples canales de audio enviados a un arreglo de altavoces para alcanzar la mejor calidad de sonido posible. Hay otro concepto directamente vinculado a los equipos de sonido envolvente interesante de abordar: el punto dulce. Se trata del punto exacto en el que los efectos del audio funcionan de forma óptima.
Se usa mayoritariamente en el cine, en las bandas sonoras de las películas para crear un ambiente sonoro determinado. El sonido envolvente se puede aplicar además a música, discursos, sonidos naturales o incluso a equipos de radiodifusión.
Los altavoces de efectos, también llamados de surround o de sonido envolvente, recrean el escenario de la película o concierto, permitiendo al espectador una mejor y más realista inmersión en la acción. Lo hacen reproduciendo todo tipo de efectos, música e incluso diálogos secundarios desde diferentes puntos de la sala, tanto traseros como frontales y laterales. Por último y hablando de altavoces de efectos, anota que básicamente existen 3 clases en el mercado: monopolares, dipolares, y bipolares.
No hay comentarios