En varios post de nuestra sección de sonido hemos insistido en que una mezcla de audio debe estar bien equilibrada en todo el espectro de frecuencias. Teniendo siempre en cuenta la gran cantidad de instrumentos musicales que pueden agruparse en torno a la gama media. Por eso la claridad es clave y una forma de lograrla es usando una EQ para recortar las partes del rango de un instrumento que se solapa con otro.
Pasos para hacer una buena mezcla de sonido
1. Establecer el control del volumen maestro a 0 dB:
Si hay que reducir los niveles generales durante el proceso de mezcla, agruparemos de forma temporal todos los faders de canal y reduciremos el nivel de este grupo en vez de bajar el nivel del máster. Las señales de audio no pueden modular sobre los 0 dBs. Empezando con los potenciómetros en un nivel bajo, quedará el espacio necesario para hacer modificaciones según progrese la mezcla.
2. Establecer todos los potenciómetros de panorama de canal en mono:
Los niveles de volumen de todos los canales han de quedar a un ajuste nominal. El mono es una manera muy rápida de averiguar qué instrumentos entran en conflicto entre sí. A medida que la canción vaya sonando, se ajustarán los niveles para buscar el mejor equilibrio.
3. Decidir el elemento más importante de la canción:
Con ese dato, se trabaja para lograr el mejor sonido posible para la pista de audio, incluyendo efectos y demás.
4. Utilizar la ecualización sutilmente:
Se trata de dar a cada instrumento su propia sección del espectro de frecuencias. A menudo es mejor recortar que aumentar porque se cede más espacio a otros instrumentos.
5. Mover los potenciómetros de control de panorama para lograr un buen sonido estéreo:
Si la mezcla de audio ya suena coherente antes de empezar a trabajar la panorámica, sonará mejor una vez que cada pista tenga su propio espacio en el estéreo. Se hace ajustando la posición estéreo, la EQ y los niveles hasta que se tiene una buena mezcla de audio limpia y espaciosa.
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