Tanto si quieres trabajar en el mundo del doblaje como si te apasiona la radio, es necesario poder tener una demo de locución para demostrar por qué eres la persona que necesitan contratar. Es la mejor carta de presentación y por ello es muy importante cómo llevarla a cabo; vamos a ver a continuación cómo hacer una demo de locución.
- Lo mejor, al principio. Como en todo ejemplo en el que queremos demostrar lo que valemos, debemos desde el primer momento sorprender. El receptor seguramente no pasará más de medio minuto escuchando si no le ha gustado lo que oye desde el primer segundo.
- Dedicarle tiempo a hacerlo. La demo de locución que hagamos será un resumen de lo mejor que sabemos hacer, por eso hay que dedicarle tiempo. Primero debes pensar qué vas a locutar, durante cuánto tiempo, de qué modo, si le va a acompañar algún audio… Después, llega el momento de grabarlo y para ello debe ser en un aparato de calidad y poder convertirlo después a diferentes formatos.
- Insonorización. No sirve de nada contar con aparatos de gama alta si en el lugar donde vas a grabar tu demo no está bien insonorizado. Pero por supuesto tanto el micrófono como la tarjeta de sonido deben ser de buena calidad si queremos un resultado profesional.
- Varios ejemplos. Aunque tengas una demo de locución genérica y en la que hayas invertido más tiempo para hacerla, es aconsejable que tengas varios ejemplos. Dependiendo del tipo de proyectos en los que quieras participar deberás demostrar un registro u otro: actor de doblaje, locutor de radio, reportero…
- Siempre disponible. Y por supuesto es imprescindible que dispongas de tu demo (o demos) en cualquier momento. Para ello te recomendamos que puedas llevar en la cartera siempre un USB en el que esté guardada. Otra opción es subirlo a algún programa de almacenamiento virtual desde el cuál acceder a través de cualquier dispositivo.
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