Si todavía no eres un experto en programación, pero tienes inquietudes por crear videojuegos, aquí vamos a mostrar una serie de programas que pueden serte útiles para empezar debido a su sencillez y su fácil manejo. Concretamente dos de ellos: GameMaker y Stencyl. Ambos son muy fáciles de usar y permiten un gran abanico de posibilidades, sin tener demasiadas restricciones como es el caso de otros programas similares.
GameMaker permite crear videojuegos para Windows, Mac, Android e iOS. Su sistema es muy intuitivo y fácil de manejar, funciona arrastrando elementos con el ratón, aunque también permite la posibilidad de desarrollar a través de código y otros procesos más complejos. Desgraciadamente, la versión gratuita exporta los proyectos con una marca de agua por lo que no es lo idóneo si se quiere comercializar o ir más allá con el proyecto. Este es sin duda el programa más versátil y más fácil de usar para novatos, además incluye un tutorial para facilitar el aprendizaje. Como ejemplo de lo que se puede llegar a crear con GameMaker están los videojuegos Hyper Light Drifter, Hotline Miami, Nidhogg o Arcane Soul.
Por otra parte, Stencyl es si cabe más fácil, ya que el sistema también consiste en arrastrar elementos con el ratón, sin la necesidad de desarrollar el código. Los videojuegos se construyen a través de una serie de bloques que sustituyen a la parte del código. Este software, además de permitir desarrollar proyectos para Windows, Mac, Android e iOS, como GameMaker, también da la posibilidad de hacerlo para Linux y Flash. Stencyl es ideal para videojuegos de tipo puzle o side scrollers en 2D. El problema es que no es útil para otro tipo de proyectos más ambiciosos. Algunos ejemplos de lo que se puede hacer con Stencyl son Tiny Dangerous Dungeons, Ghost Song, Impossible Pixel o Mibibli’s Quest.
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